Decenas de trabajadores públicos en huelga desde hace más de tres semanas intentaron agredir este miércoles al presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, cuando salía de una ceremonia en el Teatro Nacional en la capital.

El mandatario debió salir del teatro escoltado por policías antimotines cuando los huelguistas se lanzaron sobre él, con insultos y empujones.

Algunos comerciantes de los alrededores debieron cerrar apresuradamente sus puertas ante la presencia de manifestantes enardecidos que se abalanzaron sobre los establecimientos.

"El presidente no quiere dar la cara al pueblo, está como atrincherado", dijo en una transmisión de Facebook live el líder sindical Albino Vargas, poco antes de la salida del presidente del teatro.

El gobernante tuvo dificultades para llegar al vehículo que lo esperaba en las inmediaciones de la sala de espectáculos, en medio de decenas de manifestantes que intentaban agredirlo.

En tanto, diplomáticos y funcionarios del gobierno debieron permanecer en el teatro tras la ceremonia por el temor a agresiones de los sindicalistas.

"Que nadie nos quite la paz de transitar libremente por nuestro país, y que nadie nos quite la oportunidad como democracia de discutir políticamente pero en paz y con respeto", dijo Alvarado en un video divulgado después del episodio.

En el video dijo que estaban bien y que no sufrió agresiones.

Los sindicatos del sector público iniciaron la huelga el 10 de setiembre contra un proyecto de reforma fiscal en discusión en la Asamblea Legislativa (parlamento), que busca contener un creciente déficit fiscal que en 2017 alcanzó 6,2% del PIB.

Sin la reforma, que contempla aumentos de impuestos, el déficit alcanzaría 7,2% del PIB este año, según el Banco Central.

"No vamos a aflojar, y vamos a seguir adelante por el bien de Costa Rica", dijo Alvarado sobre el plan fiscal, que podría ser votado la próxima semana en el legislativo.